Años de investigación
sobre tiburones
ERIC CLUA
Shark Profiler
PROFESOR EN PARIS SCIENCE ET LETTRE
ESCUELA PRÁCTICA DE ALTOS ESTUDIOS
BIOGRAFÍA
BUSCAR
Nosotros (los científicos) hemos fallado en nuestra tarea de elucidar los mecanismos que conducen a los ataques de tiburones a humanos al cometer el error de querer modelar las mordeduras con un enfoque espacio-temporal, centrándonos en los factores ambientales (extrínsecos a los tiburones). Yo, junto con mi equipo, presento una hipótesis disruptiva que vuelve a centrar la problemática en el comportamiento individual de los tiburones, los cuales tendrían personalidades muy marcadas, capaces de estructurar su comportamiento hacia los humanos. Esta hipótesis fue validada científicamente en 2018 (ver Clua y Linnell 2018) y estamos a punto de demostrar que un mismo tiburón puede reincidir después de un primer ataque a un humano (Clua et al. en prep.). La existencia de "individuos problemáticos" lleva a considerar la gestión del riesgo desde un ángulo diferente, enfocándose en estos animales en lugar de implementar campañas de regulación ciega de los tiburones tras un ataque mortal (ver al lado).
Para más información:
THESHARKPROFILER
ETHO-PREDATOR
Una vez que hemos demostrado la existencia de "individuos problemáticos" dentro de las poblaciones de grandes tiburones capaces de atacar a los humanos (ver al lado), el objetivo es identificar al tiburón mordedor. Para ello, proponemos implementar protocolos forenses mejorados, que incluyan la toma sistemática de muestras de las heridas de las víctimas para recuperar el ADN residual del tiburón. Análisis genéticos ad hoc permiten identificar no solo la especie, sino también el perfil genético individual del tiburón (PROGENIR). Paralelamente, proponemos realizar campañas de pesca no letales para crear una base genética completa de individuos potencialmente peligrosos, utilizando fotoidentificación o dispositivos electrónicos (tras su recaptura). En caso de mordedura, el ADN se compararía con la base de datos para identificar al tiburón y proceder a su neutralización selectiva. Este enfoque está científicamente validado (ver Clua et al. 2020) y su implementación no costaría más que las medidas actuales, que suelen ser costosas y poco efectivas.
Para más información:
ONE SHARK